El jinete sin cabeza, una leyenda que cuenta acerca de un cliente habitual en el comedor, llegó ese día y le pidió a sus amigos unos pesos para llevar a su hijo enfermo al médico. Pero aquellos bribones encontraron en la desgracia de su compañero, una de las razones para seguir divirtiéndose, uno de ellos dijo: «No tenemos pesos, pero comparto un secreto». Dicen que si montas el caballo negro que corre a lo largo de la colina y logras domarlo, te llevará a la cueva de su antiguo dueño, llena de oro. Y puedes tomar lo que quieras para sus hijos.
Obviamente era una mentira, lo habían inventado en ese momento, para burlarse de su amigo. Pero el otro estaba tan desesperado que se dirigió a la colina y en la rama del árbol esperó el caballo y cayó sobre él. Con tanto relincho y movimiento, el hombre colgaba de su cabeza en la misma rama y su sangre cubría completamente los ojos del animal. Entonces el caballo comenzó la competición, con el cuerpo sobre su espalda, las manos estaban atadas al pelaje y en pocos segundos ambos cayeron al precipicio. El hombre y el animal estaban ahora unidos con un lazo de sangre y muerte, no se sabía, cual era uno y cual era el otro.
La sangre corría como un río salvaje, causando fisuras en la tierra seca, que succionaba como si tuviera sed, las grietas llenas de burbujas y en un punto comenzó a quemar, entre el fuego intenso, ambos cuerpos fueron tragados por la tierra.
Los sujetos no hablaron de lo que sucedió con nadie, pero; En el amanecer de cada día siguiente, encontraron en alguna puerta la quema de una herradura.
En la séptima noche después de lo que ocurrió, entre las rocas de la cañada, un insistente eco hizo que sus nervios se pusieran de punta, eran cascos que avanzaban a un trote lento, dando tiempo para que todos pudieran oír, a la distancia se podia ver, una bola de fuego bajando la colina, y todos se fueron a casa a refugiarse. A partir de una pequeña grieta entre las paredes, los espectadores vieron un enorme caballo negro, cuyas piernas y melena eran sólo llamas y escupidores de fuego, obedeció las órdenes de un caballero sin cabeza, que lo llevó a través de todas las puertas marcadas , y salio cargando seis cabezas, con las que entonces alimentó a la gran fiera, dejando atrás sólo los cuerpos carbonizados de los bromistas.
Ellos dicen que desde entonces en aquella ciudad: «Quien no tiene la intención de ayudar a un alma en peligro, será decapitado por el jinete sin cabeza y su cuerpo sera transformado en cenizas por el fuego del infierno, que lleva el caballo negro».
La leyenda del jinete sin cabeza resumen
Se dice que en una ciudad pequeña, que estaba muy aislada de toda la civilización, la historia de un jinete que solía viajar de noche en un caballo muy hermoso, las personas muy sorprendidas se preguntaba ¿Ese hombre tan extraño por que hace eso?. Porque no era común que alguien saliera y menos por la noche para hacer estos viajes.
En una noche muy oscura y con luz brillante, desapareció del lugar, sin mostrar signos de su desaparición. Los años pasaron y la gente ya se había olvidado de esa persona, y fue en una noche similar a la que desapareció y se escuchó nuevamente la cabalgata del caballo. Por curiosidad, muchos miraron hacia afuera y vieron a un jinete que paseaba por las calles, cuando una bola de luz cayó e iluminó al jinete y lo que vieron fue que el jinete no tenía cabeza. Las personas asustadas fueron a sus hogares y no explicaron lo que habían visto.