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Mitos y Leyendas

Leyenda el Molino de Sal

Leyenda el Molino de Sal

La Leyenda del Molino Mágico: ¿Por Qué el Agua del Mar es Salada?

Es una leyenda popular de Noruega, conocida también como el molino mágico.

En esta leyenda conoceremos los secretos de por qué el agua del mar es salada. ¿Quieres conocer la historia? Te invito a seguir leyendo.

El Capitán Valiente y el Gran Negocio de la Sal

Hace muchos años, al norte de Europa, en un pequeño pueblo, vivía un trotamundos, un hombre muy bueno. Este hombre era un valiente capitán de barco que no temía las tormentas del amplio mar. Era un viajero atrevido al que le gustaba mucho el dinero, trabajaba incansablemente para tener más fortuna.

Un comerciante experto, negociaba los costos más bajos de los bienes, luego los transportaba a su barco y los vendía en diferentes partes del mundo. Cada vez que cerraba una negociación, pagaba a su tripulación y el dinero restante se mantenía en su habitación. Era un capitán muy alegre, maniobraba el bote con gran entusiasmo, cantaba y silbaba mientras navegaba hacia el próximo puerto para negociar su mercancía.

El Encuentro con el Anciano y los Ladrillos de Sal

Una vez, desembarcó en un gran puerto en Noruega. Había un gran comerciante que vendía pescado fresco, lo cual llamó la atención del capitán. Tentado por el dinero, se acercó a la multitud para ganar algunos pesos.

El capitán caminaba en silencio por los muelles del puerto, deseando un gran negocio. Entre la multitud, encontró a un anciano con una larga barba blanca que vendía ladrillos de sal. El astuto capitán observó el negocio rápidamente, se acercó al anciano y, viendo que no eran muy caros, le compró todos los ladrillos de sal que tenía.

Los grandes ladrillos de sal eran muy pesados, pero el capitán solo pensaba en que en otros países pagarían la sal al valor de las piedras preciosas. El esfuerzo de cargarla valdría la pena por la fortuna que ganarían.

La Tormenta y el Descubrimiento del Molino Mágico

La carga tomó todo el día, y cuando llegó el momento de zarpar, la noche había caído. Aflojaron los amarres, levantaron el ancla y, junto con su tripulación, viajaron hacia el sur.

La noche era profundamente oscura, con solo las estrellas iluminando el camino del capitán. El mar estaba en calma, pero de repente, el clima cambió drásticamente y una gran tormenta se desató. Los vientos comenzaron a soplar con fuerza, la lluvia inundó el barco y las enormes olas amenazaban con volcarlo. El valiente capitán luchó contra las olas, maniobrando el barco con habilidad para mantenerlo a flote.

En medio de la tormenta, el capitán vio una pequeña isla. Decidió acercarse lo más posible, amarrar el bote y esperar a que pasara la tormenta.

El Molino Mágico y el Mago Misterioso

Con mucho esfuerzo, el capitán y su tripulación amarraron el bote en la isla. Buscaron refugio de la lluvia en alguna cueva y, mientras caminaban por el bosque, escucharon un ruido extraño. Se escondieron detrás de un gran árbol y vieron una máquina extraña, conducida por un mago, que trituraba piedras. El mago, con su varita en mano, dirigía la máquina diciendo:

  • ¡Tritura, aplastante! ¡Tritura, aplastante! ¡Tritura, aplastante!

El capitán y su tripulación no podían creer lo que veían. Habían presenciado muchas cosas extrañas en sus viajes, pero nunca antes habían visto una máquina que operara con la precisión de una persona.

El capitán vio una gran oportunidad de negocio en el extraño molino. Decidió que tenía que ser suyo. Después de observar cómo funcionaba la máquina, esperaron a que el mago se retirara. Entonces, tomaron el molino y lo llevaron al barco.

El Gran Plan del Capitán

Lejos y seguros en el mar, el capitán pensó en cómo usar el misterioso molino para ganar más dinero. Decidió que podría usar el molino para moler la sal y venderla triturada a un mejor precio. Si funcionaba, se llenarían de dinero.

Despejaron la bodega del barco, hicieron espacio para la máquina y los ladrillos de sal. El capitán pidió a su tripulación que lo dejara solo para maniobrar el molino.

el molino de sal leyenda

Estaba más tranquilo y solo en el almacén del barco comenzó a gritar.

Tritura aplastante! Tritura aplastante! Tritura aplastante!

La máquina comenzó a funcionar, a los ojos del capitán, los grandes ladrillos de sal se convirtieron en granos finos, tan finos como granos de harina.

Todo salió según lo planeado, pero se saltó una cosa, no tuvo en cuenta la potencia del molino y las grandes cantidades de sal, en poco tiempo la máquina molió tanta sal que la bodega se llenó, la máquina cubierta de sal continuó funcionando salió la sal A través de todos los agujeros del barco, comenzó a cubrir toda la cubierta, el capitán le gritó a la máquina que se detuviera pero no sabía las palabras mágicas.

La sal continuó aumentando, la situación no había sido controlada, por el gran peso que el barco comenzó a hundirse, los marineros y el capitán no tuvieron más remedio que abandonar el barco.

Nadaron junto al mar para salvar sus vidas, afortunadamente las fuertes olas los llevaron hacia una costa cercana, todos salvaron sus vidas, una vez en la costa pudieron ver muy angustiados mientras el barco se hundía, el gran barco desapareció bajo las Aguas de el mar.

A los que conocen la leyenda dicen que incluso hoy el molino continúa moliendo los bloques de sal dentro del barco hundido espera, por eso los mares y océanos del mundo tienen sus aguas saladas.